“Más de 400 palestinos han sido desplazados de sus hogares”, declaró el domingo el coordinador de las Actividades de Desarrollo y Humanitarias de la ONU para el Territorio Palestino Ocupado, Robert Piper.
Más de 400 palestinos han sido desplazados de sus hogares”, lamentó el coordinador de las Actividades de Desarrollo y Humanitarias de la ONU para el Territorio Palestino Ocupado, Robert Piper.
Este representante de la ONU acusó a las fuerzas israelíes de desmantelar o confiscar 283 casas palestinas del 1 de enero al 15 de febrero de 2016, con lo que ha desplazado y dejado sin hogar a 404 palestinos, incluido 219 niños.
Calificando los hechos de “extremadamente preocupantes”, Robert Piper recordó que estas cifras equivalen a más de la mitad del número total de palestinos desplazados en todo el año 2015.
Además, denunció que la mayoría de los derribos en Cisjordania se producen bajo espurios motivos legales como que los palestinos no tienen permisos de construcción, y recuerda que el régimen israelí solo aprueba el 1,5 % de sus solicitudes de permiso.
“El derecho internacional está claro: a los palestinos de Cisjordania les asiste el derecho a una vivienda adecuada y a recibir asistencia humanitaria. Israel, como potencia ocupante, está obligado a respetar dichos derechos”, precisó Piper.
A principios del pasado enero, los palestinos anunciaron que el régimen de Israel había demolido un sinnúmero de casas palestinas con el fin de ampliar los asentamientos de colonos judíos en territorio palestino.
Desde 1967, el régimen de Tel Aviv, bajo diversos pretextos, ha confiscado unas 100 000 hectáreas de suelo palestino: medida ilegal que, a juicio de los expertos, tiene como objetivo judaizar la zona y expulsar a los legítimos habitantes de su patria, es decir, a los palestinos.
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