“Esos actos no representan el judaísmo. Eso no es el judaísmo (…) Se trata del rechazo y repudio de los valores de los judíos, su unicidad y la Torá (libro sagrado de la comunidad judía)”, indicó el rabino mayor israelí, David Lau, citado el miércoles por el diario israelí Arutz Sheva.
Esos actos no representan el judaísmo. Eso no es el judaísmo (…) Se trata del rechazo y repudio de los valores de los judíos, su unicidad y la Torá”, indicó el rabino mayor israelí, David Lau.
En un video divulgado la misma jornada en la cadena 10 de la televisión israelí, se ve a unos jóvenes extremistas israelíes que celebran en una boda la muerte de Ali Saad Daubasha, un niño de un año y medio, que murió el 30 de julio, quemado en un incendio provocado intencionalmente por colonos israelíes a su casa, situada en la aldea de Kfar Duma, cerca de la ciudad cisjordana de Nablus.
El baile surreal con la foto de un bebé que fue asesinado mientras dormía representa una ideología que es peligrosa. Tenemos que condenar de forma inequívoca esa ideología y esa conducta (…) quién no lo entiende debe ver el vídeo”, dijo Bezalel Smotrich, del partido de extrema derecha Casa Judía.
En el mismo contexto, Lau urgió a los padres, los maestros y entidades legislativas a asumir la “misión” y hacer todo lo que esté a su alcance para impedir ser identificados por semejantes actos de “terrorismo” y homicidio “espantoso”.
Por su parte, Bezalel Smotrich, del partido de extrema derecha Casa Judía, advirtió: “El baile surreal con la foto de un bebé que fue asesinado mientras dormía representa una ideología que es peligrosa. Tenemos que condenar de forma inequívoca esa ideología y esa conducta (…) quién no lo entiende debe ver el video”.
Su correligionaria Shuli Muallem-Refaeli que describió como “extraordinariamente impactante” el video, aseguró que el asesinato de Daubasha no es otra cosa que “terrorismo”.
La política israelí, además de expresar repudio a los actos de esta índole, pidió a las autoridades castrenses israelíes que hagan frente a semejantes actos por medio de las herramientas “legítimas”.
La viceministra israelí de asuntos exteriores, Tzipi Hotovely, tachó de “despreciable” bailar con foto del bebé palestino muerto quemado y celebrar el homicidio.
Issac Herzog, cabeza de la coalición de centro-izquierda Unión Sionista, resaltó que los que bailaron con la foto de bebé muerto “ni son judíos ni israelíes”.
Asimismo, el ministro israelí de economía, Yair Lapid, llamó a “luchar” contra "esa gente" que a su juicio es una “amenaza” al régimen de Tel Aviv.
Sin embargo, en una muestra más de la política de doble rasero del régimen de Tel Aviv, las autoridades israelíes han decidido no procesar a los asesinos de ese crimen, al que califican los mismos israelíes como terrorismo.
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