El primer ministro polaco, Donald Tusk, cometió el jueves un desliz de amplias dimensiones, mientras hablaba de la actual situación en Ucrania y el apoyo que le han brindado los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Hoy, la OTAN está ayudando tanto como sea posible. Sin la ayuda de la OTAN, Ucrania no habría podido defenderse durante tanto tiempo. Bueno, allí hay algunas tropas, es decir, soldados. Hay pocos soldados allí. Observadores, ingenieros”, confesó Tusk.
El premier abundó en el tema detallando que en el territorio de Ucrania están presentes unidades militares de la Alianza Atlántica, como observadores, ingenieros, especialistas y un pequeño número de soldados, aunque Tusk no especificó de qué países ni en qué número se encuentran estas fuerzas, no obstante, remarcó que la OTAN está ofreciendo asistencia a Kiev al más alto nivel posible.
El jefe de OTAN tiene otra versión
El mismo jueves, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que el bloque militar occidental no tiene planes de desplegar sus fuerzas en territorio ucraniano y que no ha habido solicitudes al respecto de parte de Kiev.
Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores lituano, Gabrielius Landsbergis, expresó la posibilidad de dirigir entrenamientos de las fuerzas ucranianas, lo que enfatiza la disposición de algunos países de la alianza a brindar apoyo para fortalecer las capacidades de defensa de Ucrania.
Es menester recordar que en febrero, el presidente francés, Emmanuel Macron, fue más allá y expresó la posibilidad de enviar tropas a Ucrania y, a principios de mayo, reiteró que tal transferencia podría realizarse a petición de Kiev.
Lituania, Estonia y Estados Unidos tampoco descartaron la posibilidad de enviar sus tropas al territorio de Ucrania. Estas declaraciones indican la intención de Occidente de asegurar una intervención directa en el conflicto, lo que, a su vez, redundaría en un conflicto directo con Rusia.
Rusia afirmó que la presencia de las tropas de la OTAN en el territorio de Ucrania supondría la supresión de las “líneas rojas” establecidas. Por su parte, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvédev, aseveró que “el envío de fuerzas occidentales al territorio de Ucrania significa la participación directa de esos países en la guerra, a lo que debemos responder”.
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