• USS Mount Whitney, buque de mando de la Sexta Flota estadounidense, durante una maniobra en el mar Negro.
Publicada: sábado, 9 de marzo de 2019 16:27

Ucrania pide a Estados Unidos incrementar su presencia militar en el mar Negro a fin de contrarrestar lo que llama la “agresión” de Rusia.

“El reforzamiento de la presencia militar de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] en la región del mar Negro puede ayudar a contener la agresión de Rusia”, ha declarado la vice primera ministra ucraniana, Ivanna Klympush-Tsintsadze, citada este sábado por medios locales.

Sus declaraciones se han producido en una reunión con Fionna Miller, asesora del presidente de EE.UU., Donald Trump, en el Consejo de Seguridad Nacional y especialista en Rusia y Asia Central.

En el encuentro, Klympush-Tsintsadze ha calificado de “sumamente importante” el liderazgo de Estados Unidos en el mar Negro y espera que Washington otorgue mayor atención a la situación en los mares Negro y Azov, que rodean la península de Crimea: un territorio ucraniano que se unificó a la Federación Rusa en 2014 a través de un referendo no reconocido internacionalmente.

El reforzamiento de la presencia militar de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] en la región del mar Negro puede ayudar a contener la agresión de Rusia”, dice la vice primera ministra ucraniana, Ivanna Klympush-Tsintsadze.

 

Kiev, según la vice primera ministra ucraniana, condena el incidente del pasado noviembre en el estrecho de Kerch (que une los mares Negro y Azov), cuando Rusia detuvo tres navíos militares ucranianos tras acusarlos de invadir parcialmente su soberanía.

“Las acciones agresivas de Rusia subestiman la seguridad nacional e internacional. El Kremlin ignora el derecho internacional y los acuerdos bilaterales. Esta conducta requiere el aumento de presión sobre Rusia”, denuncia la política ucraniana. Y por ello ha insistido en la necesidad de restablecer la comisión Ucrania-OTAN a nivel de ministros que, en su opinión, ha sido bloqueada desde años por Hungría, uno de los principales aliados de Moscú en la Unión Europea (UE).

Tras el incidente con sus naves, Ucrania busca a toda costa hacerse con ayuda militar contra Rusia entre sus aliados de la OTAN, particularmente de EE.UU. Este país, de hecho, envió a mediados de febrero el destructor de misiles guiados Donald Cook a la región ucraniana de Odesa, en el mar Negro. 

El Kremlin, en relación con dicho incidente, advirtió al Gobierno ucraniano de que estaba violando el derecho internacional al valerse de “métodos peligrosos” en las aguas territoriales rusas de la anexada Crimea y, aún más, de escenificar una provocación a fin de aumentar la tensión en la zona y forzar en consecuencia al Occidente a imponer nuevas sanciones a Moscú.

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