• Un sistema de misiles antiaéreos S-400 Triumf del Ejército de Rusia.
Publicada: viernes, 4 de mayo de 2018 16:03

El Departamento de Estado de Estados Unidos asevera, en su última advertencia a Turquía sobre la compra a Rusia de sistemas de defensa aérea S-400, que los miembros de la OTAN solo pueden comprar armas y equipos militares ‘compatibles’ y aprobados por el bloque liderado por Washington.

“Hemos tenido serias dudas sobre la potencial adquisición por Turquía del sistema S-400. En la OTAN y en el acuerdo de la OTAN, del que por supuesto Turquía forma parte, se supone que solo se deben comprar armas y otro material que sea interoperable con otros socios de la OTAN. No creemos que (el sistema ruso) sea interoperable”, indicó el jueves la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert, en una conferencia de prensa.

Pese a estas advertencias, EE.UU. tiene una sólida relación comercial en materia de defensa con el Gobierno de Turquía y continuará planteando su preocupación sobre cualquier tipo de ventas pendientes o cualquier cosa de esa naturaleza, aseguró Nauert.

El acuerdo entre Turquía y Rusia puede señalar relaciones más estrechas entre ambas naciones, así como una creciente brecha entre Ankara y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), principalmente Estados Unidos.

Washington ha transmitido reiteradamente su “preocupación” a los funcionarios turcos con respecto a la posible compra de los S-400. De hecho, el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, ya señaló que los S-400 “no van a ser interoperables con los sistemas de la OTAN”.

Hemos tenido serias dudas sobre la potencial adquisición por Turquía del sistema S-400. En la OTAN y en el acuerdo de la OTAN, del que por supuesto Turquía forma parte, se supone que solo se deben comprar armas y otro material que sea interoperable con otros socios de la OTAN. No creemos que (el sistema ruso) sea interoperable”, indica la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert.

 

A mediados de abril, el subsecretario de Estado Wess Mitchell incluso advirtió de que la decisión de Ankara de comprar los avanzados sistemas rusos expone a Turquía a posibles sanciones estadounidenses y puede frenar la entrega de los aviones F-35 de EE.UU. 

Turquía, no obstante, asegura que no aceptará el lenguaje de las sanciones y amenazas de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en lo referente a la compra de los S-400.

Pese a que Turquía es aún miembro de la OTAN, las relaciones Ankara-Washington se han enturbiado en los últimos años, en particular desde el fallido golpe de Estado de hace dos años en Turquía y por el apoyo que Washington brinda a milicias kurdas de Siria a las que Ankara considera “terroristas”.

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