“La ciudad de Manbiy es una localidad árabe, no pertenece al PYD (Partido de la Unión Democrática, en kurdo), ni tampoco a las YPG (Unidades de Protección del Pueblo Kurdo, por sus siglas en kurdo)”, declaró el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, a los periodistas en el Aeropuerto Ataturk de Estambul antes de partir hacia Paquistán.
Manbiy es una ciudad ubicada en la orilla occidental del río Éufrates y actualmente está controlada por los combatientes del PYD. Turquía insiste en que los miembros del PYD deben abandonar esta ciudad y retirarse al este del río Éufrates.
La ciudad de Manbiy es una localidad árabe, no pertenece al PYD (Partido de la Unión Democrática, en kurdo), ni tampoco a las YPG (Unidades de Protección del Pueblo Kurdo, por sus siglas en kurdo)”, declaró el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan.
Mientras Manbiy estaba bajo el control del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), el Ejército turco nunca dio señales de querer intervenir, como tampoco lo hizo en otras ciudades y pueblos ubicados en la frontera y que sufrían bajo la férula de los terroristas.
Según los analistas, Erdogan, con su idea de avanzar hacia Manbiy, trataría de aliviar el asedio que soportan los terroristas por parte de las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF, por sus siglas en inglés) en Al-Raqa, tercera ciudad en importancia de Siria y autoproclamada capital del EIIL.
Las declaraciones de Erdogan se producen pocos días después de que los ‘rebeldes sirios’, apoyados por el Ejército turco, arrebataran a Daesh el control de la ciudad de Al-Bab.
Turquía inició el año pasado una intervención militar en el norte de Siria, so pretexto de “combatir” a los extremistas del EIIL y a los combatientes kurdos. Damasco tacha de violación de su soberanía nacional la actual operación militar turca en su suelo.
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