El Sagrado Corán dice con respecto a la proximidad del mártir a Alá: No penséis acerca de aquellos que fueron sacrificados luchando en el camino de Alá que están muertos. ¡No! Ellos están vivos y encuentran su sustento con su Señor. (Corán 3:169)
Cuando hablamos acerca de las características de los mártires mencionamos lo siguiente:
- Son hombres y mujeres libres.
- Creen en Dios y en su Mensajero (BPD).
- Ven a la sociedad como su familia; por eso luchan incondicionalmente por ella. Tienen muy claro su fin en esta vida.
- Son personas con espíritu, se entregan incondicionalmente a sus principios, son virtuosos y piadosos, y aman el sacrificio.
- Son personas que lograron superar las barreras de la vida mundanal.
- Dejan en su hecho un ejemplo para toda la humanidad. Son fervorosos en sus hechos, no se cansan y dan de todo corazón lo mejor de sí.
- No se arrepienten de sus sacrificios. Su mayor anhelo es el olor del Paraíso.
Todos los siglos tienen la victoria de un gran mártir y en este siglo le tocó el turno a nuestro general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, a quien el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, lo nombró “mártir”.
Por tanto; vale destacar que el martirio no sólo deja lágrimas; sino también alegrías. Los mártires son aquellos que reciben una medalla de honor en los cielos y en la tierra.
Sus hechos dejan una gran huella en los corazones de toda la gente. Y gracias a esta profunda huella queda vivo el deseo de alcanzar el martirio en los corazones de sus compañeros.
Por ello, nuestros corazones están llenos de la huella del honor y la victoria de nuestro general Qasem Soleimani. Un orgullo para toda la humanidad y un gran ejemplo a seguir.
Damos nuestras condolencias a todos sus familiares, compañeros y amigos y les decimos no estén tristes; él no está muerto, él vive.
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