“Japón no puede admitir en ningún caso que exista dinamismo de barcos oficiales (chinos) en las islas Senkaku, pues podría empeorar de manera específica la situación y las resistencias en la zona”, anunció el sábado la Cartera japonesa de Exteriores en un comunicado, según Reuters.
En la nota Japón también solicitó la salida inmediata de las embarcaciones chinas, exigiendo que estas “jamás ingresen en aguas territoriales japonesas”.
Japón no puede admitir en ningún caso que exista dinamismo de barcos oficiales -chinos- en las islas Senkaku, pues podría empeorar de manera específica la situación y las resistencias en la zona”, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón
Pekín y Tokio se disputan la soberanía de los territorios localizados en el mar Oriental de China, denominados Senkaku por Japón y Diaoyu por China. El archipiélago es administrado por Japón pero Pekín demanda su soberanía.
Este comunicado se hizo público luego de que el viernes el Ministerio japonés de Relaciones Exteriores, horas después de conocerse la presencia de estos barcos, citara al embajador de China en Tokio (capital japonesa), Cheng Yonghua, para manifestar su rechazo a esta acción.
La guardia costera de Japón aseguró que tres de los seis barcos guardacostas chinos que estaban en las denominadas aguas parecían ser de la Armada.
“No podemos asegurar qué actividades se encuentran realizando los guardacostas chinos en esta zona y con qué finalidad”, señala el comunicado.
Hua Chunying, portavoz de la Cancillería china, en el comunicado publicado en la página Web del Ministerio chino de Exteriores a raíz de lo sucedido, dijo que China ostenta una soberanía indiscutible sobre las islas y las aguas cercanas.
"Al mismo tiempo, China está adoptando medidas para gestionar adecuadamente la situación en las aguas pertinentes", indicó Hua.
Esta es la segunda vez que Japón cita al embajador chino en Tokio, pues la primera tuvo lugar en junio.
Las islas en disputa, situadas en el mar Oriental de China, a unos 150 kilómetros al noreste de Taiwán, están deshabitadas. Tienen en total una superficie de unos siete kilómetros cuadrados y algunos sostienen que podrían albergar importantes recursos marinos y energéticos.
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