En una entrevista concedida este miércoles a HispanTV, el periodista y analista político, Héctor Bernardo, ha abordado el papel legitima de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) en contra de las injerencias de EE.UU. utilizando sus herramientas como la Organización de los Estados Americanos (OEA) en América Latina.
“La OEA ha ido demostrando que es una herramienta más de la política exterior norteamericana, un simple peón de la política norteamericana agrediendo el proceso popular de manera descarada”, ha afirmado el analista al respecto.
De acuerdo con el Bernardo, la OEA cuestiona su legitimidad cometiendo injerencismo en los asuntos internos de otros países de la región, así como aliándose con lo peor de cada uno de los países para llevar a cabo desestabilizaciones.
En este sentido, el periodista ha aludido a las elecciones de Bolivia destacando el “rol fundamental” de este organismo respaldado por Estados Unidos en orquestar un golpe de Estado contra el expresidente boliviano, Evo Morales, en 2019.
Tras haciendo referencia a las elecciones de Nicaragua y las recientes intervenciones de la OEA en su proceso electoral, el experto ha dicho que la ALBA está cumpliendo un rol clave sobre todo en la legitimación y en respeto a no interferencia en los asuntos internos de otros países.
“La ALBA cumple un rol y tiene un carácter legitimador en los procesos electoral”, ha enfatizado el analista.
Ante la campaña injerencista de la OEA y EE.UU. contra Nicaragua, el 18 de octubre, la ALBA emitió un comunicado, en el que expresó su apoyo al proceso previo a las elecciones generales del 7 de noviembre en Nicaragua y aplaudió al Gobierno de Daniel Ortega en su decisión de “continuar defendiendo la soberanía, la paz y los notables avances sociales, económicos, de seguridad y de unidad nacional alcanzados”.
Además, el bloque regional respaldó al mandatario nicaragüense frente a las “acciones injerencistas” de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que “pretenden inmiscuirse en asuntos que conciernen exclusivamente al pueblo y a las instituciones nicaragüenses”.
Las presiones de los países occidentales, con EE.UU. a la cabeza, y las campañas de difamación contra el mandatario sandinista han aumentado desde que Ortega postulara por la reelección en los próximos comicios.
Fuente: HispanTV Noticias
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