El Senado de México aprobó la Ley de Hidrocarburos propuesta por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para fortalecer toda la infraestructura pública de hidrocarburos a través de Petróleos Mexicanos (Pemex). Con lo que se centralizan todas las operaciones de crudo y combustibles en un actor público y no en privados, como lo habían logrado hacer gobiernos neoliberales.
Esta semana, se celebró de forma virtual la Convención Nacional Petrolera de la Asociación Mexicana de Hidrocarburos en la que se debatió sobre el futuro de la industria ante las nuevas reformas, y sobre el contexto regional ante la denominada transición energética.
Acciones como la de Pemex se suman a resoluciones como la modernización de plantas hidroeléctricas para reducir el uso de combustóleo y carbón en la producción de energía, dos fuentes de las que aún depende el país para garantizar su abastecimiento energético.
La nueva ley de hidrocarburos forma parte de reformas relacionadas a la búsqueda de la soberanía energética del país propuestas como compromisos del sexenio por el presidente López Obrador.
Sara Morales Gallego, Ciudad de México.
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