El miércoles, Trump se burló del primer ministro de La India, Narendra Modi, por la construcción de una biblioteca en Afganistán, un país devastado por la guerra, sugiriendo que “no sirvió de nada”.
En reacción, el Gobierno de Nueva Delhi publicó el jueves un comunicado en el que destacó que “La India desempeña un papel importante como socio para el desarrollo” de Afganistán, con proyectos dedicados a una “mejora tangible del nivel de vida de su población”.
Por su parte, Ram Madhav, el secretario general del partido opositor Bharatiya Janata (BJP, por sus siglas en inglés), reaccionó a los comentarios del inquilino de la Casa Blanca y puso de relieve que La India no solo construyó bibliotecas, sino también carreteras, presas y escuelas en Afganistán.
“Estamos construyendo vidas, algo de lo que los afganos nos están agradecidos, no importa lo que otros hagan o no”, agregó Madhav en un mensaje en Twitter, antes de aseverar que Nueva Delhi no “necesita sermones de EE.UU. sobre Afganistán”.
Estamos construyendo vidas, algo de lo que los afganos nos están agradecidos, no importa lo que otros hagan o no”, dijo Ram Madhav, el secretario general del partido opositor indio Bharatiya Janata, en reacción a las burlas del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el papel que desempeña Nueva Delhi en Afganistán.
De acuerdo a la embajada india en Kabul, Nueva Delhi es el mayor donante del sur de Asia a Afganistán y destina unos 2000 millones de dólares para reconstrucción y rehabilitación.
Estados Unidos, a su vez, tiene alrededor de 14 000 efectivos en Afganistán. Sin embargo, según varios informes, la Administración de Trump sopesa retirar la mitad de militares estadounidenses que tiene desplegados allí.
Pese a 17 años de presencia de EE.UU. y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán, las condiciones se han agravado en el país asiático, donde la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe) también se está organizando y los talibanes están resurgiendo.
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