• Los combatientes iraquíes de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).
Publicada: lunes, 12 de marzo de 2018 9:39

Los combatientes iraquíes de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) desplegados en la frontera con Siria repelieron la noche del domingo un ataque del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) contra los blancos de las tropas iraquíes.

Medios locales sirios han informado este lunes de que los terroristas de Daesh —que operaban en la provincia nororiental siria de Al-Hasaka— lanzaron un asalto nocturno contra blancos de Al-Hashad Al-Shabi en la región de Aj-Jughifi. El ataque, según detallan los medios sirios, resultó en un fracaso total para los extremistas.

“Las fuerzas populares iraquíes usando misiles guiados han respondido la ofensiva terrorista en Aj-Jughifi, donde destruyeron un vehículo blindado de la agrupación extremista, y mataron a varios de los agresores”, ha informado Abu Hanan al-Basri, un comandante de Al-Hashad Al-Shabi.

Los enfrentamientos duraron unas horas y las tropas iraquíes logran empujar a los terroristas de Daesh hacia las zonas desérticas de Al-Hasaka, ha añadido.

Las fuerzas populares iraquíes usando misiles guiados han respondido la ofensiva terrorista en Aj-Jughifi, donde destruyeron un vehículo blindado de la agrupación extremista, y mataron a varios de los agresores”, ha informado Abu Hanan al-Basri, un comandante de Al-Hashad Al-Shabi.

 

La agrupación terrorista llegó a dominar amplias áreas del norte y el oeste de Irak, desde que irrumpió en el país a mediados de 2014, controlando así un territorio de siete millones de habitantes tan grande como Italia, a caballo entre Irak y Siria.

En diciembre del año pasado, el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, proclamó el fin de la guerra contra la banda ultrarradical Daesh, después de que las fuerzas militares del país limpiaran por completo de la presencia de elementos de esta banda las provincias de Al-Anbar (oeste) y Nínive (norte), cuya capital es Mosul.

El grupo terrorista ha perdido, asimismo, todos los núcleos urbanos que controlaba en Siria y ahora solo tiene presencia limitada en Idlib y en zonas desérticas cerca de la frontera con Irak, desde donde de vez en cuando lanza ataques contra las tropas iraquíes.

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