En una carta de 11 páginas publicada este domingo, Vigano, también exembajador del Vaticano en Estados Unidos, ha dicho que el sumo pontífice argentino rehabilitó a McCarrick a pesar de que conocía, desde 2013, las acusaciones que pesaban en su contra.
“La corrupción alcanzó la cima de la jerarquía de la Iglesia”, ha apuntado Vigano en la misiva, en la que también pide la dimisión del papa Francisco por, supuestamente, proteger a McCarrick.
El documento se ha divulgado en medio de una visita del papa a Irlanda, donde la cuestión de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica en todo el mundo ocupa especialmente la esfera mediática.
El arzobispo Carlo Maria Vigano, de 77 años, fue nuncio vaticano en Washington (EE.UU.), entre 2011 y 2016. En su nota ha señalado que él informó personalmente al papa Francisco de que el cardenal McCarrick había sido acusado de acoso sexual a varios seminaristas en el pasado y que Benedicto XVI le había impuesto una serie de sanciones a finales de los años 2000.
La corrupción alcanzó la cima de la jerarquía de la Iglesia”, ha apuntado el arzobispo Carlo Maria Vigano en una carta, en la que también pide la dimisión del papa Francisco por, supuestamente, proteger al cardenal estadounidense Theodore McCarrick.
En virtud de estas sanciones, el prelado debía dejar el seminario donde vivía, evitar cualquier contacto con el público y vivir una vida de penitencia.
Sin embargo, Vigano ha asegurado que, pese a las advertencias que le dirigió al papa respecto a McCarrick, el sumo pontífice “siguió encubriendo” al cardenal norteamericano y le hizo “su fiel consejero junto con Madariaga (arzobispo de Tegucigalpa y miembro del consejo de nueve cardenales que asesoran al papa), aunque sabía que era un corrupto”, y de esta manera, ha destacado, el papa anuló las sanciones de su predecesor.
En su carta, el exnuncio apostólico, que actualmente está jubilado, acusa igualmente, dando nombres, a un gran número de altos prelados de la Curia romana, entre ellos el número dos, Pietro Parolin, de un silencio cómplice sobre los comportamientos de McCarrick.
En julio, el cardenal y arzobispo emérito de Washington Theodore McCarrick fue destituido de su cargo por acusaciones de vejaciones sexuales a un adolescente.
La Corte Suprema del estado de Pensilvania (EE.UU.) publicó el pasado martes un informe en el que se documentan 300 supuestos casos de “sacerdotes depredadores” sexuales en seis diócesis, tras investigar denuncias de abusos de menores.
El sábado, el papa Francisco admitió en Irlanda el fracaso de la Iglesia ante los “crímenes repugnantes de los abusos contra menores” y recalcó que no se repetirán.
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