“Creo que cada vez que hablamos del Partido Popular hay que hablar de Ciudadanos”, ha dicho este sábado el político de doble nacionalidad argentina y española en declaraciones a la prensa hechas en el marco de una conferencia del partido morado en la Fundación Diario Madrid.
Echenique se ha referido sobre todo a los escándalos de corrupción que afectan estos días al gobierno de la región capitalina, Madrid, cuya presidente, Cristina Cifuentes, se vio obligada a dimitir el pasado miércoles.
Los casos de corrupción del PP madrileño, sin embargo, no se limitan a los hechos conocidos de la recién dimitida, como ha recordado el dirigente de Podemos señalando también los de los predecesores de Cifuentes: Ignacio González (2012-2015), Esperanza Aguirre (2003-2012) y, muy recientemente, Alberto Ruiz-Gallardón (1995-2003).
Siguiendo la serie, Echenique ha hecho alusión a los casos de corrupción del ex secretario general del PP madrileño Francisco Granados, a la trama Lezo abierta en 2016, la Púnica de 2014, la Gürtel iniciada en 2007, la “del canal de Isabel II, de la cafetería de la Asamblea de Madrid…”, ha enumerado.
Sobre la dimisión de Cifuentes y la filtración del vídeo de su hurto en un supermercado en 2011, el dirigente de Podemos ha evaluado lo ocurrido considerando que “han destruido personalmente a una de los suyos, mandándole una cabeza de caballo ensangrentada a su domicilio”, en alusión a prácticas mafiosas reflejadas en el cine de Hollywood.
Creo que cada vez que hablamos del Partido Popular hay que hablar de Ciudadanos”, dice el secretario de Organización del partido político español Podemos, Pablo Echenique.
En este contexto, Echenique se ha dirigido a Ciudadanos para afirmar que, “independientemente de quién esté al frente (en el PP), es el mismo partido que ya sabemos a qué se dedica”, por lo que ha pedido a la formación naranja que “deje de apoyar al PP, que no tome a sus votantes por idiotas y que efectivamente se preste a esa regeneración política que anunciaba”.
Ciudadanos hizo posible en 2015 con sus votos que el PP pusiera a Cifuentes al frente de la región capitalina, importante centro de poder de los conservadores dentro de la política española. Tras anunciarse a principios de este mes la moción de censura contra ella por su máster fraudulento, los naranjas se habían mostrado reticentes a dejar caer al PP.
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