Tras dos semanas de campaña oficial y cerca de 2 meses desde que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy convocara elecciones, los partidos han echado el resto en sus mítines finales. El independentismo ha denunciado vulneración de derechos y el unionismo se ha mostrado confiado en ganar los comicios.
A pocas horas de la apertura de colegios electorales, el independentismo ha continuado denunciando conculcación de derechos en esta campaña con líderes encarcelados y en el exilio. La principal organización social, cuyo máximo dirigente sigue aún en prisión, ha presentado una querella por el bloqueo sistemático de sus páginas web desde el referéndum del 1 de octubre.
La entidad social ha explicado que lleva 3 meses con su sitio web intervenido por la Guardia Civil, aunque sin recibir ninguna notificación al respecto. Además, han notificado el cierre de más de 140 páginas independentistas.
Por su parte, Ciutadans, el partido que se disputaría la victoria de las elecciones con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), según las encuestas, ha clausurado la campaña con un gran mitin en un barrio popular de Barcelona. La formación unionista ha instado a la participación para ganar.
Con este tipo de actos los partidos han cerrado finalmente la carrera electoral más trascendental y excepcional de las últimas décadas en Cataluña. El exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, ha sido el primer mandatario en votar en los comicios desde la prisión de Estremera, en Madrid.
El regional catalán, Carles Puigdemont, por su parte, instalado en Bruselas, no podrá hacerlo al no solicitar el voto por correo. Todo esto, mientras los sondeos auguran un escenario abierto, de difícil gobernabilidad y sin un vencedor claro.
Oriol Puig, Barcelona.
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