Según ha recogido este viernes el diario local Independent, el buque HMS Tyne navegó para vigilar al barco ruso Smolnyy Perekov en la víspera de Navidad, que “casi había ingresado en las aguas territoriales del Reino Unido”.
El patrullero, con base en el puerto británico de Portsmouth, permaneció en el mar el día de Navidad para monitorear el buque ruso, detalla el comunicado de la Marina Real.
“Las redes de comercio, economía e información del Reino Unido dependen del mar, y esta operación demuestra el compromiso de la Marina Real con la protección de nuestras aguas de origen en todo momento”, acentúa la nota.
El barco ruso ha sido identificado como de la clase Smolnyy, construido durante la década de 1970 y utilizado para entrenamiento de cadetes.
Smolnyy usualmente lleva un armamento básico para autodefensa y tareas de patrulla. Hay dos barcos Smolnyy Perekov en el servicio de la Flota Báltica rusa.
Las actividades de la Armada rusa en el canal de la Mancha se han incrementado debido a su apoyo militar a la lucha del Gobierno sirio contra grupos terroristas.
Londres ha expresado una y otra vez su inquietud por el fuerte aumento de actividad rusa cerca de la frontera europea. “Estamos enfrentando el mayor nivel de actividad de la Armada rusa en el norte de Europa y el Báltico desde el final de la Guerra Fría”, ha declarado el almirante del Ejército británico Philip Jones.
mjs/ncl/rba
