A la primera ministra británica, Theresa May, no le queda más remedio que defenderse frente a quienes la tienen acorralada políticamente en el Parlamento y en su propio partido por considerar que el pacto logrado no podría ser peor.
El Gabinete de May se ha venido abajo un día después de poner el pacto a votación. 7 dimisiones en un día, que se suman a otros varios acontecidos en los últimos meses.
Incluso los más acérrimos partidarios del Brexit se niegan a que éste sea el acuerdo para salir del bloque comunitario. Y ya se ha puesto en marcha procesos parlamentarios para una moción de censura contra el Gobierno.
Los europeos, sin embargo, aseguran que un acuerdo, aunque no contente a todos, es mejor que un escenario de no acuerdo.
La Unión Europea (UE) recalca que el acuerdo alcanzado garantiza los derechos de los europeos residentes en el Reino Unido y viceversa, a la vez que protege los intereses económicos de ambas partes.
Si May no logra aprobar el pacto y su Gobierno se viene abajo, sería muy difícil alcanzar otro pacto de aquí a marzo de 2019, cuando finaliza el plazo otorgado a las negociaciones; un escenario que, según la UE, supondría un desastre para todos.
xsh/rba
