"Activistas bareiníes congregados frente al edificio del primer ministro británico, David Cameron, condenan los apoyos que brinda el Reino Unido al régimen Al Jalifa.”
“Uno de los objetivos de tales protestas frente al edificio del primer ministro, es condenar los apoyos que brinda el Reino Unido al régimen Al Jalifa”, ha aseverado el secretario general del Movimiento de Liberación de Baréin, Saeed Shahabi, al margen de dichas protestas.
Al denunciar enérgicamente las medidas opresivas del régimen de Baréin, los manifestantes han pedido a Cameron que no respalde la brutalidad de esta monarquía, según fuentes locales.
Las fuentes han sostenido que los activistas coreaban eslóganes contra la dinastía de Al Jalifa y han reiterado sus apoyos al secretario general del principal partido opositor bareiní Al-Wefaq, el sheij Ali Salman, detenido por el régimen el pasado 28 de diciembre.
Asimismo, los indignados han urgido al primer ministro a cerrar la base naval británica (Royal Navy) en Baréin (que se puso en vigor a través de un acuerdo firmado el pasado 5 de diciembre) y escuchar las demandas democráticas de los grupos opositores del país.
Las protestas en Londres coinciden con las masivas marchas antigubernamentales realizadas la misma jornada en Manama (capital bareiní), y otras ciudades y localidades de este país del Golfo Pérsico, como Al-Diraz, Sitra y Bilad al-Qadim.
A pesar de que Amnistía Internacional (AI) pidió el viernes a las autoridades de Baréin respetar los derechos civiles de los opositores en víspera del cuarto aniversario del surgimiento de las protestas prodemocráticas, el régimen de Al Jalifa ha reprimido brutalmente las protestas de este sábado y según los testigos varias personas han resultado heridas.
Desde febrero de 2011, los bareiníes protagonizan manifestaciones casi diarias contra la monarquía Al Jalifa para reclamar, entre otros derechos, el fin del “monopolio de poder” y la instauración de un sistema constitucional y un poder judicial independiente.
Como contramedida, el régimen de Al Jalifa impuso en marzo de 2011 la Ley de Seguridad Nacional, que dio lugar a la entrada de tropas saudíes y emiratíes para sofocar las manifestaciones.
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