Denunciando a los genocidas y entre policías que “protegen” a los criminales, un grupo de activistas por los derechos humanos realiza un plantón ante la residencia de Michael Herzog.
Herzog o el “embajador del terrorismo israelí” es también hermano del presidente del régimen de Tel Aviv, Isaac Herzog.
Como parte de sus actividades de terrorismo, Herzog negocia jugosos acuerdos con el Gobierno estadounidense y el complejo militar industrial para facilitar el genocidio del pueblo palestino.
Y así, como cualquier criminal que se esconde de quienes le denuncian, Herzog no asomó su rostro. Permaneció encerrado en su mansión, aparentemente asustado de un grupo de mujeres activistas y maestras de colegio.
Marcelo Ali Sánchez, Washington.
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