El encuentro ha sido catalogado, por muchos organismos de derechos humanos, como una traición a las víctimas de derechos humanos en este reino.
Durante su campaña presidencial de 2020, el mandatario estadounidense, Joe Biden, prometió enviar al rincón de los “Estados paria” a Arabia Saudí, por la responsabilidad de su príncipe heredero, en el brutal asesinato del periodista, Jamal Khashoggi. Pero, este viernes, con este choque de puños, el mandatario trató de cerrar el capítulo a las discrepancias con Riad. Aun así, después del encuentro, Biden, aseguró que planteó el asunto con Mohamad Bin Salman.
Sin embargo, muchos como la prometida de Jashoggi, creen que el mandatario no ha sido lo suficientemente serio en el caso. Hatice Cengiz, dijo en Twitter, que Biden tiene sus manos manchadas de sangre de Jashoggi y lo acusó de traición a las víctimas de violaciones de derechos humanos del reino del desierto.
Biden, señaló que también abordó con los líderes saudíes la guerra en Yemen. En su primer discurso de política exterior, el mandatario había enfatizado que el conflicto en Yemen tenía que terminar. Sin embargo, desde el movimiento popular yemení de Ansarolá, denuncian que la prioridad del mandatario estadounidense no fue la crisis en Yemen, sino la normalización de relaciones de Arabia Saudí con Israel.
Por su parte, la directora general de Amnistía Internacional, Agnés Callamard, lamentó en un artículo, que la visita de Biden a Arabia Saudí, representa una traición a Yemen y a Jamal Khashoggi.
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