Conforme a la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, Biden en una llamada telefónica mantenida el domingo con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, reafirmó “el compromiso de Estados Unidos con la soberanía e integridad territorial ucraniana”.
El jefe de Estado norteamericano también expresó, durante la conversación, su respaldo a los esfuerzos diplomáticos, incluidas las conversaciones de alto nivel entre los representantes rusos y estadounidenses que tendrán lugar el próximo 9 y 10 de enero en Ginebra.
Por su parte, el presidente ucraniano, mediante un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, al informar de la charla telefónica con su homólogo estadounidense sobre “acciones conjuntas de Ucrania, Estados Unidos y otros socios para mantener la paz en Europa y evitar una escalada”, apreció el apoyo inquebrantable de EE.UU. a su país.
La muestra del apoyo de Washington a Kiev se produjo unos días después de que Biden amenazara directamente a su par ruso, Vladimir Putin, con imponer “severas sanciones” en el caso de cualquier agresión contra Ucrania. A su vez, Putin advirtió a Biden de que las medidas coercitivas impuestas por parte del país norteamericano podrían resultar en una “completa ruptura” de las relaciones entre Rusia y el Occidente.
La tensión se ha disparado con acusaciones mutuas entre Kiev y Moscú de movilización de tropas y preparativos para una posible ofensiva, especialmente después de que Washington afirmó que Rusia ha desplegado más de 175 000 efectivos cerca de sus fronteras como parte de un premeditado ataque para principios de 2022 contra Ucrania.
No obstante, Moscú ha negado estas acusaciones, subrayando que sus actividades militares en la zona responden a la necesidad de defensa y disuasión ante la amenaza de una posible ofensiva de Kiev y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., que también han acumulado fuerzas y equipos bélicos en las fronteras cercanas al territorio ruso.
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