EE.UU. está enfrentando una seria crisis de empleo. Muchos empresarios reclaman que no pueden llenar sus vacantes porque los trescientos dólares que recibe un desempleado a la semana como beneficio del Gobierno para enfrentar la pandemia lo incentivan a vivir de la ayuda social en vez de trabajar.
Algunos estados republicanos han comenzado a detener el pago del beneficio con miras a estimular el regreso al trabajo. Estudios de la Universidad de Georgetown indican que muchos son los factores por el cual ha bajado la mano de obra y la empresarial, por ejemplo el temor al contagio, la falta de cuidado infantil, deseo de mayor flexibilidad laboral. Empresarios se adaptan a otras maneras de proveer empleo.
“Según informes del departamento del trabajo los empleadores suben salarios, las compañías están ofreciendo el pago de carreras universitarias, seguros médicos, horarios más flexibles, bonos y hasta dinero solo por asistir a una entrevista.”
Cabe señalar que las vacantes de empleo en junio alcanzaron un récord de 10.1 millones, según cifras del Departamento de Trabajo.
Desde Los Ángeles California Rosie Orbach
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