Este lunes, la sesión inicial del proceso del juicio contra el ex policía Derek Chauvin, inculpado por el asesinato del afroamericano George Floyd en 2020 fue aplazado por un día. El exagente está acusado de uso excesivo de fuerza cuando mantenía por 9 minutos presionando su rodilla contra el cuello de Floyd, mientras éste se encontraba esposado. El aplazamiento fue por un cargo adicional que el juez debe analizar si lo agrega o no, contra el imputado.
Chauvin está acusado de asesinato en segundo grado y de homicidio involuntario, y los fiscales piden que el juez restablezca el cargo de asesinato de tercer grado también. No obstante, los debates jurídicos continúan en este sentido y dicen que si el cargo está agregado aumentará la posibilidad de que haya una condena.
En paralelo, en las calles de Mineápolis y al frente de la corte, las marchas en solidaridad con la familia de Floyd y en repudio al racismo y la brutalidad policial continuaron. Los ciudadanos piden que haya justicia en este caso.
Los grupos de derechos civiles denuncian el racismo sistemático en la fuerza policial y temen que este caso también se convierta en una nueva absolución para el agente, como el resto de los casos en la historia estadounidense, un país en el que cada año mueren más de mil personas por la acción —justificada o no— de la Policía.
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