La orden encarga al Departamento de Comercios que defina qué otras aplicaciones deben ser incluidas en la prohibición. Nombró específicamente a Alipay, CamScanner, QQ Wallet, SHAREit, Tencent QQ, VMate, WeChat Pay y WPS Office.
La medida, que acusa a China de “rastrear las ubicaciones de los empleados y contratistas federales” a través de teléfonos inteligentes, tabletas u ordenadores, tiene como objetivo neutralizar “la amenaza” que representan para los estadounidenses estas aplicaciones.
“Estados Unidos debe tomar medidas agresivas contra quienes desarrollan o controlan aplicaciones de software conectadas en China para proteger nuestra seguridad nacional”, reza el decreto firmado por Trump.
La orden entrará en vigencia en 45 días, semanas después de que el saliente mandatario sea reemplazado en la Casa Blanca por el demócrata Joe Biden que ganó las presidenciales del 3 de noviembre.
Previamente, como parte de la guerra tecnológica contra China, el país norteamericano acusó también a la aplicación TikTok, al ser una empresa china, de desviar los datos de los usuarios estadounidenses en beneficio de Pekín. En cambio, China ha rechazado en duros términos las acusaciones infundadas de espionaje de Trump.
Las relaciones entre China y Estados Unidos se agravan cada día más tanto en el campo político, como en lo económico y comercial. Estas tensiones se enmarcan en la batalla tecnológica que ha surgido por debajo de la guerra comercial entre los dos países, iniciada por el inquilino de la Casa Blanca que trata de afianzar la idea de que Pekín es la causa de los problemas económicos de su país.
La reciente medida de Trump aumenta aún más las tensiones entre ambos países, en vísperas de que el próximo 20 de enero tenga que entregar la Presidencia al demócrata Biden.
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