Joe Biden “solo ganó a los ojos de fake news [noticias falsas]. ¡No reconozco nada! ¡Fueron unas elecciones fraudulentas!”, ha escrito este domingo el actual presidente de EE.UU., Donald Trump, en su cuenta de Twitter.
Un poco antes de este tuit, Trump había dado a entender, por primera vez, que había perdido las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre; sin embargo, aseveró también en su Twitter que su rival demócrata “ganó porque la elección fue amañada”.
Asimismo, ha agregado que no se permitió la presencia de observadores y que el voto fue “tabulado por una empresa privada de la izquierda radical, Dominion, con mala reputación”, acusándola de suministrar engañosos equipos de recuento de votos con la complicidad de los “falsos y mudos” medios de comunicación.
He won because the Election was Rigged. NO VOTE WATCHERS OR OBSERVERS allowed, vote tabulated by a Radical Left privately owned company, Dominion, with a bad reputation & bum equipment that couldn’t even qualify for Texas (which I won by a lot!), the Fake & Silent Media, & more! https://t.co/Exb3C1mAPg
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 15, 2020
Además, ha dicho que todos los errores mecánicos registrados la noche electoral eran demócratas a los que pillaron mientras intentaban “robar” votos. “Pero aquellos a quienes no cogieron tuvieron mucho éxito. Las elecciones por correo son un chiste enfermo”, ha añadido el magnate neoyorquino.
Tales palabras de Trump se producen mientras las proyecciones de los medios de comunicación norteamericanos anunciaron el 7 de noviembre la victoria de Biden, que el sábado amplió su ventaja frente a su rival republicano con el triunfo proyectado en el estado de Georgia, sumando otros 16 votos adicionales en el Colegio Electoral y escalando hasta los 306 sufragios electorales.
No obstante, el todavía inquilino de la Casa Blanca, recurriendo a argumentos como el fraude electoral, insiste en que es el jefe de Estado en ejercicio que ha logrado más votos de la historia.
Estos hechos tienen lugar pese a que varios organismos, entre ellos la Comisión Federal Electoral de EE.UU., han determinado que no han encontrado indicios de fraude.
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