Una encuesta realizada a mediados de septiembre por YouGov para la universidad de Hofstra, con más de 2000 entrevistas, mostró que casi el 40 % de los votantes probables apoyaría la secesión estatal si su candidato pierde.
Según la encuesta, que registró respuestas de personas mayores de 18 años clasificadas como “votantes probables”, el 41 % de los demócratas entrevistados dijo que apoyarían la secesión de la Unión si su candidato preferido perdiera, en comparación con el 44 % de los republicanos.
“La erosión de la confianza en el proceso, junto con el hecho de que casi el 40 % de los votantes probables apoyarían la idea de que su estado se separe de la unión es alarmante. Dice mucho sobre el grado en que estamos divididos como país y que muchas personas ven esto como una elección de alto riesgo”, señaló Craig Burnett, profesor asociado de ciencias políticas en Hofstra y director del programa de encuestas.
Los resultados de la encuesta también muestran que el exvicepresidente Joe Biden, candidato por el Partido Demócrata a la Presidencia de EE.UU., lidera la encuesta con un 53 % de la intención de votos frente a su rival el actual mandatario republicano, Donald Trump, quien obtendría un 42 %.
Casi el 30 % de los votantes también indicó que dudaría de los resultados de las elecciones generales si “no hay un ganador claro” declarado el día de las elecciones, y más del 40 % de los votantes cree que se emitieron millones de boletas fraudulentas en las elecciones generales anteriores.
Casi el 60 % de los votantes desaprueba el manejo de Trump de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19 y la economía, mientras que el 60 % de los votantes probables dijo que la salud pública debería tener prioridad sobre el manejo de la economía.
Asimismo, más de la mitad de los electores cree que la nación tardará más de un año en “reanudar la actividad social y económica normal” una vez que la crisis sanitaria disminuya.
El primer debate presidencial de 90 minutos entre Biden y Trump desató una ola de repudios en el país norteamericano, diferentes políticos, expertos y funcionarios han censurado que la discusión fue más parecida a una pelea entre dos niños, que una oportunidad para abordar cuestiones importantes del país de cara a los venideros comicios.
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