“Lo dije antes y lo diré de nuevo: Donald Trump es el presidente más corrupto en la historia moderna de EE.UU. Cada día que permanece en el cargo, amenaza aún más el futuro de nuestra democracia”, indicó el sábado Biden en la red social Twitter, advirtiendo de los peligros que entraña la relección de Trump en las elecciones presidenciales que tendrán lugar en noviembre.
El candidato demócrata a la Presidencia de EE.UU. reaccionó, de este modo, al hecho de que Trump defendiera la conmutación de la pena de Roger Stone, uno de sus polémicos exasesores, alegando que su antiguo socio y confidente político fue víctima de “una cacería de brujas”.
Stone, atrapado en la amplia pesquisa sobre el intento de Rusia por influir en los comicios que dieron la victoria a Trump en 2016, había recibido una condena de más de tres años de prisión por mentir al Congreso estadounidense y ser testigo de la manipulación. El magnate neoyorquino perdonó a su exasesor de campaña cuatro días antes de que ingresara en prisión.
El fuerte respaldo de Trump a un condenado por la justicia ha generado una ola de críticas. En este sentido, el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, cargó contra el mandatario, señalando que conmutar la sentencia de Stone, “un compinche que mintió y obstruyó nuestra investigación, con tal de proteger a Trump, es una ofensa más para el Estado de derecho y los principios de la justicia”.
De acuerdo con el congresista demócrata, a través de esta actuación, el presidente estadounidense dice que, “si mientes por mí, si me ocultas, si me tapas, te protegeré”.
La senadora demócrata Elizabeth Warren reiteró, a su vez, que Trump es el mandatario más corrupto de la historia, al explicar que abandonó el Estado de derecho y se burló de la democracia del país norteamericano.
Stone no es el primer leal a Trump en recibir clemencia ejecutiva. A principios de este año en curso, el presidente estadounidense conmutó la sentencia de Rod Blagojevich, exgobernador del estado de Illinois, e indultó también al excomisario de policía de la ciudad de Nueva York Bernard Kerik y al financiero Michael Milken.
nkh/anz/myd/hnb
