“La decisión es peligrosa, es ilegal y será desafiada rápidamente”, ha indicado este miércoles la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU. en un comunicado.
Pelosi ha rechazado, de este modo, la resolución anunciada el martes por el presidente estadounidense, Donald Trump, de suspender la ayuda que proporciona EE.UU. a la OMS, alegando que el organismo ha hecho una “mala gestión” de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
En este sentido, la líder demócrata del Congreso de EE.UU. ha calificado de “absurdo” que Trump debilite a la OMS en medio de la lucha contra el coronavirus y cuando el país norteamericano es la nación más golpeada en el mundo por la enfermedad, con 28 223 decesos y más de 630 000 casos confirmados.
“Este es otro caso de la ineficaz respuesta del presidente, de que ‘una persona débil, un líder pobre, no asume la responsabilidad’ (…) Una persona débil culpa a otros”, ha añadido.
Asimismo, tras afirmar que Trump desde el primer día ha ignorado a los expertos sanitarios y dejado de lado a la ciencia, ha enfatizado que las actuaciones del magnate neoyorquino ponen en peligro la vida de los estadounidenses, así como de la gente de todo el planeta.
Pelosi ha calculado que la crisis sanitaria solo puede ser derrotada a través de una respuesta internacional coordinada en la que se respeten tanto la ciencia como los datos.
La reciente decisión del presidente estadounidense se enfrenta a una ola mundial de críticas. Pelosi y otros dirigentes demócratas han señalado que Trump no tiene la autoridad legal para suspender los fondos a una agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por lo que su decisión podría ser llevada ante la justicia.
El anuncio de Trump se produjo después de que el mandatario hubiera lanzado varios ataques contra la organización, a la que ha acusado de minimizar la amenaza del coronavirus. Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, le ha contestado este mismo miércoles lamentando la decisión que ha tomado y ha asegurado que la organización sigue trabajando con el mismo “credo” con el que fue fundada por los líderes mundiales para defender el derecho a la salud.
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