Cinco meses después de que el Departamento de Justicia amenazara con descertificar a la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración y eliminar su sindicato, la entidad se prepara para librar una batalla legal en Washington DC. Actualmente miles de casos de asilo político están estancados y cada caso requiere análisis a profundidad. Sin embargo, el Gobierno Federal desea que se conviertan en máquinas de deportación.
En octubre, la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración dijeron estar “profundamente preocupados” por los juicios secretos implementados por el Gobierno del presidente Donald Trump en la frontera, y advirtieron graves violaciones al debido proceso de los migrantes que huyen de sus países y llegan a Estados Unidos en busca de asilo. Según abogados en inmigración, los procesos están estancados y el sufrimiento de familias migrantes es evidente. Por ello, es importante que haya cambios y los jueces trabajen con total independencia.
Organizaciones nacionales como la unión de libertades civiles advierten que el número de casos seguirá aumentando en este 2020. Cuando el mandatario llegó a la Casa Blanca, el 20 de enero de 2017, los tribunales acumulaban unos 530 000 casos, lo que significa que el número de casos en cortes se han acumulado ha crecido un 102 %.
Cabe señalar que la Asociación Nacional de Jueces han dicho que están preocupados, porque los procedimientos acelerados que se llevan a cabo en la frontera han invadido la capacidad de las personas de encontrar abogados para representarlos en estos casos complejos, e incluso han hecho que el acceso por parte de abogados voluntarios sea difícil e imposible.
Rosie Orbach, Los Ángeles (California).
fdd/mjs

 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 