Así informa este miércoles la agencia británica de noticias Reuters destacando que los precios de la gasolina ya han subido cerca de un 25 % durante este año en EE.UU., de tal modo que este aumento que ha experimentado es uno de sus mayores incrementos en los últimos tres años.
“Los consumidores estadounidenses de clase media están disfrutando del aumento salarial más fuerte en una década, pero los precios cada día más altos de la gasolina están consumiendo una buena parte de ese incremento para muchos”, recoge el informe.
El texto ha apuntado que este hecho tiene una relación directa con las sanciones de la Administración del presidente Donald Trump impuestas contra las exportaciones de petróleo de Irán.
El Gobierno de Trump retiró en mayo de 2018, a su país del acuerdo nuclear firmado en 2015 por Teherán y el Grupo 5+1 (entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), y reimpuso sanciones contra el país persa, pese al rechazo a nivel internacional, incluido otros signatarios, como China.
Desde entonces, Washington ha ejercido una presión contra todos los países que importaban crudo persa con el objetivo de reducir a “cero” la exportación de petróleo iraní, pero pese a este intento, había una excepción: ocho países que no estaban sujetos a las sanciones que impiden realizar negocios con Irán, incluida la compra de petróleo, a saber: China, Corea del Sur, Grecia, La India, Italia, Japón, Taiwán y Turquía.
Los consumidores estadounidenses de clase media están disfrutando del aumento salarial más fuerte en una década, pero los precios cada día más altos de la gasolina (por la política sancionatoria del presidente de EE.UU., Donald Trump, contra la importacion del crudo iraní) están consumiendo una buena parte de ese incremento para muchos”, recoge un informe de la agencia británica de noticias Reuters.
Sin embargo, dicha exención fue eliminada el lunes por orden del inquilino de la Casa Blanca, provocando que al día siguiente el precio del petróleo alcanzara su máximo en los últimos seis meses, ha subrayado Reuters.
Algunos analistas citados por la agencia británica auguran que el precio promedio de la gasolina en EE.UU. que actualmente ronda cerca de 2.85 dólares por galón, suba por encima de 3 dólares por galón por primera vez desde 2014.
“Pocos precios de los productos afectan tanto a los consumidores de EE.UU. como los altos precios de la gasolina”, ha recalcado Reuters.
“Es una parte importante de la psique de los consumidores”, comentó Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics, sobre un aumento adicional en los precios de la energía en EE.UU. y remarcó que los mencionados consumidores estadounidenses sufren en su propia carne la referida subida del precio de gasolina a diario cuando van a repostar sus vehículos.
“Hasta ahora (esta subida) no ha sido un dolor de cabeza particularmente grande para los consumidores de Estados Unidos”, sostuvo Matt Luzzetti, economista jefe de Deutsche Bank AG en EE.UU., que al igual que Zandi opina que los precios más altos de la gasolina irritarán a un mayor número de automovilistas estadounidenses que saldrán pronto a las carreteras por la venidera época estival de verano (boreal).
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