“Me parece que tendrá (Trump) que hacerlo solo, pero podría haber una guerra dentro del Partido Republicano por el muro”, declaró ayer lunes el senador republicano Lindsey Graham.
Graham afirmó que una posible declaración de emergencia nacional puede provocar diferencias entre los republicanos, de hecho, pidió a sus correligionarios unirse detrás del presidente estadounidense, Donald Trump, si termina pasando por encima del Congreso para construir el muro fronterizo entre México y EE.UU.
En este contexto, el senador estadounidense añadió que “apoyaría” la decisión de Trump en el caso de que declare una emergencia nacional para construir el muro y también instó a sus colegas republicanos a “ponerse detrás del presidente” si él sigue ese camino.
Me parece que tendrá (Donlad Trump) que hacerlo solo, pero podría haber una guerra dentro del Partido Republicano por el muro”, declaró el senador republicano Lindsey Graham, en alusión a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump que busca declarar emergencia nacional para construir muro fronterizo con México.
“Para cualquier republicano que le niegue al presidente la capacidad de actuar como comandante en jefe, va a crear un problema real dentro del partido”, indicó al respecto.
El Partido Republicano ha argumentado que la acción de Trump se desafiará automáticamente en los tribunales, prolongando la lucha del muro durante años y podría dar poder a un futuro candidato presidencial demócrata.
También, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, por su parte ha rechazado una declaración en emergencia, “estoy a favor de cualquier trabajo, lo que significa evitar un cierre y evitar que el presidente sienta que debería declarar una emergencia nacional”, añadió.
El presidente estadounidense amenazó el pasado viernes una vez más con plantear la posibilidad de una declaración de emergencia.
La advertencia de Trump se produjo luego de que paralizara parte de las funciones del Gobierno norteamericano el pasado 21 de diciembre para presionar a los demócratas en el Congreso y Senado, principales detractores del muro, a incluir los 5700 millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza, que incluye la barrera.
Tras reabrir temporalmente el Gobierno el pasado 25 de enero, Trump insiste en su demanda y ha advertido que volverá a cerrar el Ejecutivo, si no se satisfacen sus exigencias para la construcción de la valla.
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