• El presidente de EE.UU., Donald Trump, en un acto público en el estado de Ohio, 13 de octubre de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: sábado, 13 de octubre de 2018 17:48
Actualizada: domingo, 14 de octubre de 2018 3:44

El presidente de EE.UU., Donald Trump, dice que la liberación del “pastor” estadounidense reforzará las relaciones bilaterales entre Washington y Ankara.

La liberación del pastor Andrew Brunson “conducirá a buenas o excelentes relaciones entre Estados Unidos y Turquía”, ha asegurado este sábado el mandatario estadounidense, tras agradecer a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, sus esfuerzos para solventar el caso.

Ankara acusó a Brunson de terrorismo y espionaje. El Gobierno turco dice tener pruebas que implican al pastor en el golpe de Estado fallido de 2016 e incluso dice contar con testigos que han declarado que ayudó a miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) a intentar crear un estado cristiano kurdo y derrocar el Gobierno de Erdogan.

El viernes Brunson fue puesto en libertad por buen comportamiento transcurridos dos años de su detención: la sentencia era de 3 años, 1 mes y 15 días de cárcel.

“Será maravilloso verlo y reunirme con él. Es un gran cristiano que ha pasado por una experiencia tan difícil. ¡Me gustaría agradecerle al Presidente @RT_Erdogan por su ayuda!”, ha tuiteado Trump.

Tras decir que no hubo acuerdo con Ankara para la liberación y el regreso de Brunson, el mandatario estadounidense ha expresado su “gran reconocimiento” al Gobierno turco.

La detención de Brunson deterioró las relaciones entre Washington y Ankara. EE.UU. impuso aranceles y sancionó a autoridades de alto rango de Turquía como fulcro para forzar la liberación del pastor.

La liberación de Andrew Brunson “conducirá a buenas o excelentes relaciones entre Estados Unidos y Turquía”, dice el presidente de EE.UU., Donald Trump.

 

El jueves, la cadena estadounidense NBC informó de que Ankara y Washington habían logrado un “acuerdo secreto” para “liberarlo tras retirar ciertos cargos” a cambio de “aligerar la presión económica a Turquía”.

En relación con dicha presión, el Ministerio de Exteriores de Turquía en un comunicado denunció a principios de agosto: “la decisión del Departamento de Estado de EE.UU. de sancionar a nuestro país”. Ankara, de hecho, urgió a Washington a dejar el lenguaje de las amenazas, ya que Turquía respondería.

alg/rba/nii/