El Gobierno de Donald Trump no sabe el paradero de 1500 niños inmigrantes que cruzaron en 2017 la frontera no acompañados. Esto es lo que lamentan los senadores que investigan en un subcomité el destino de estos menores.
Estos son parte de los niños que llegan a Estados Unidos solos. Los agentes federales los arrestan en la frontera y una vez que son procesados, su custodia es dada a la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS, por sus siglas en inglés), que los cuida hasta que pueden ser entregados a un patrocinador o tutor.
Durante los últimos tres meses de 2017, unos 7600 niños fueron colocados con patrocinadores. En abril pasado un informe reveló que el Gobierno perdió el rastro de 1475 de ellos.
¿Dónde están estos niños inmigrantes? Esto es lo que preguntaba este jueves un subcomité del Senado de Estados Unidos a la Administración de Trump.
Las autoridades federales aseguran que jurídicamente, no son responsables de los niños después de que la oficina de refugiados los deja en libertad, y los senadores lamentan que no se conoce el paradero de los niños.
La mayoría de los niños inmigrantes provenía de Honduras, El Salvador y Guatemala, y buscaban huir de grupos de delincuencia organizada, de cárteles del narcotráfico, la violencia de las pandillas y la violencia doméstica.
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