El miércoles, los legisladores estadounidenses censuraron la medida del Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, para poner fin a los contratos de unos 40 mil militares norteamericanos.
La decisión de la Casa Blanca para reducir el tamaño del Ejército estadounidense es otra consecuencia peligrosa de la estrategia presupuestaria impulsada por el presidente Barack Obama", precisó John McCain.
Conforme a las declaraciones formuladas por las autoridades de Washington, el despido de unos 40 mil militares y 17 mil empleados civiles durante los próximos dos años se debe a temas presupuestarios.
Los congresistas estadounidenses tacharon de “arriesgada” la medida adoptada por la Administración de Obama cuando cada día aumentan más los conflictos en el Oriente Medio y las tensiones con Rusia.
El senador republicano de EE.UU., John McCain, al criticar la decisión de la Casa Blanca para reducir el tamaño del Ejército estadounidense precisó que tal medida es "otra consecuencia peligrosa de la estrategia presupuestaria impulsada por el presidente Barack Obama".
La controvertida decisión de la Administración del mandatario estadounidense, asimismo, fue censurada por Jeb Bush, aspirante a la Presidencia de EE.UU. quien aseguró que Estados Unidos "no puede liderar sin su fuerza militar".
De igual manera aseveró que los recortes previstos dejaría al país "con el Ejército más pequeño que ha tenido desde el inicio de la Segunda Guerra Mundial".
El pasado diciembre de 2014, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el presupuesto del Departamento de Defensa para el año fiscal 2015 con 585.000 millones de dólares destinados a mantener la maquinaria militar estadounidense.
Estados Unidos gasta en el sector militar más que otros en el mundo, poniendo a los países deseosos de preservar su soberanía de las agresiones estadounidenses ante la necesidad de aguantar la carrera armamentística.
El mayor gasto para los contribuyentes estadounidenses se produjo en 2011, con 664.800 millones de dólares de presupuesto militar declarado por las autoridades de Washington.

Los integrantes del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) en Irak e Siria que gozan del apoyo de los países occidentales, actualmente constituyen grandes amenazas para las naciones del continente viejo y EE.UU.. Desde hace más de un año, Estados Unidos, encabeza la llamada coalición anti-Daesh en Siria e Irak, razón por la que necesitaría un montón de efectivos.
mno/ktg/nal