Esta vez se trata de la muerte de 5 personas en Annapolis (estado de Maryland), donde un atacante disparó el pasado 29 de junio contra el periódico Capital Gazette.
Este nuevo crimen se suma a la larga lista de horrores que traumatizan a la sociedad estadounidense y que se incrementan cada año, conforme a las estadísticas proporcionadas por la organización Gun Violence Archive (GVA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Pese a eso y a las masivas protestas en Estados Unidos, el Gobierno y el Congreso aún se niegan a limitar el acceso a armas de fuego, tal vez por el beneficio que aporta al influyente ‘lobby’ de grupos de derechos de armas.
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