La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó el jueves de manera abrumadora el proyecto bipartidista de ley H.R. 1698, denominado Ley de Aplicación de Sanciones Internacionales y Misiles Balísticos de Irán, que impone nuevos embargos a las entidades que colaboran con el programa de misiles balísticos del país persa.
Al respecto, el diario estadounidense The Washington Post, en su edición del viernes señaló que el voto de los legisladores estadounidenses, 423 a favor y 2 en contra, para imponer nuevas sanciones contra Irán, así como nuevos embargos contra el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), evidencian el “apoyo bipartidista” de EE.UU. al régimen de Israel.
“(El voto) es significativo en dos aspectos. En primer lugar, reafirma el apoyo bipartidista a Israel que se desgastó durante la Administración del expresidente (de EE.UU.) Barack Obama, que habitualmente se oponía al liderazgo de Israel”, explicó el medio norteamericano.
En segundo lugar, agregó, la aprobación de nuevos embargos contra el país persa es una demostración “viva” de que la estrategia del mandatario estadounidense, Donald Trump, de no certificar el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) es carente de sentido y contraproductiva, pues ha creado “un cisma” con los aliados de Washington y puesto a EE.UU. y no a Irán, en “una caja”.
(El voto) es significativo en dos aspectos. En primer lugar, reafirma el apoyo bipartidista a Israel que se desgastó durante la Administración del expresidente (de EE.UU.) Barack Obama, que habitualmente se oponía al liderazgo de Israel”, afirma el diario estadounidense The Washington Post.
Del mismo modo, destacó que, a nivel político, en los años posteriores a Obama, los demócratas están mostrando un sólido apoyo a Israel y una línea dura contra Irán. “En un momento en que las dos partes no pueden acordar prácticamente nada, el apoyo a Israel una vez más sigue siendo un tema en gran medida bipartidista”, aseguró.
Los senadores estadounidenses, asimismo, pidieron el viernes a la embajadora de EE.UU. ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, que presione a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para que intensifique sus inspecciones al programa de energía nuclear de Irán.
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