• Tropas del Ejército de EE.UU. recitan su juramento de lealtad tras ser juramentados como nuevos ciudadanos de este país, 2 de noviembre de 2012.
Publicada: martes, 4 de julio de 2017 1:47
Actualizada: martes, 4 de julio de 2017 2:21

El Pentágono está sopesando cancelar un programa que otorga ciudadanía estadounidense a inmigrantes reclutados por el Ejército.  

El plan en cuestión ha sido presentado este lunes en una nota de autoridades del Pentágono al secretario de Defensa James Mattis. En el memorándum, el personal de alto nivel y funcionarios de inteligencia citan preocupaciones de seguridad debido a las investigaciones inadecuadas de los reclutas bajo un programa llamado las Adhesiones Militares en Interés Nacional (MAVNI, por sus siglas en inglés), según la radio pública NPR.

Además, los funcionarios estadounidenses han advertido a Mattis de que el programa aumenta “la amenaza potencial que representan los individuos que pueden tener conexiones con los servicios de inteligencia extranjeros”.

Como consecuencia del desmantelamiento de dicho programa, unos mil reclutas nacidos en el extranjero, cuyos visados hayan expirado, podrían ser objeto de deportación, según la emisora.

El programa llamado las Adhesiones Militares en Interés Nacional (MAVNI, por sus siglas en inglés) aumenta la amenaza potencial que representan los individuos que pueden tener conexiones con los servicios de inteligencia extranjeros”, denuncian funcionarios de inteligencia de EE.UU.

El Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) inició en 2009 el programa MAVNI para reclutar a inmigrantes con habilidades médicas y lingüísticas, como cirujanos y hablantes de lengua árabe. Igualmente, MAVNI permite a los reclutas pasar por alto el proceso de solicitar la residencia permanente (tarjeta verde) para convertirse en ciudadanos estadounidenses, explica la radio.

En el marco de las presiones de Washington a los inmigrantes, el presidente Donald Trump firmó el 6 de marzo un nuevo decreto migratorio que prohíbe la concesión de visados a ciudadanos de Siria, Irán, Libia, Yemen, Somalia y Sudán, y saca a Irak de los países que estaban en el primer veto migratorio. Este decreto entró en vigor formalmente el viernes tras recibir la autorización de la Corte Suprema de EE.UU.

Cabe mencionar que esta orden ha generado un aluvión de protestas en Estados Unidos, así como en otros países del mundo. Los que se oponen argumentan que la prohibición del mandatario estadounidense viola los derechos constitucionales de los inmigrantes y sus familiares, en concreto, por atacar a los musulmanes.

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