Expertos en política exterior así como personas vinculadas al movimiento de solidaridad con Cuba, aseguran que las nuevas medidas están condenadas al fracaso.
El reciente anuncio de Donald Trump de revertir los avances hechos por Barack Obama en la relación EE.UU.-Cuba, ha provocado la indignación de sectores progresistas.
Lo que hizo Trump probablemente sea “más ruido que nueces”. Ha dado un discurso lleno de retórica anticomunista al estilo de los años cincuenta, pero su esencia es limitada; no ha cerrado la embajada, no ha retirado a su embajador y está por verse hasta que punto llegará la prohibición de viaje de los estadounidenses.
Trump está equivocando su accionar desde que llegó a la casa Blanca, así lo dicen expertos; la nueva política hacia Cuba incluye medidas contra los propios empresarios estadounidenses.
Hay gente en el sector de negocios que ya había comenzado a tener relaciones comerciales con Cuba, desde la apertura de Obama. Esa gente no ve con buenos ojos la medida y le será difícil a Trump poder revertir todo eso.
En el anuncio hecho en la ciudad de Miami, Trump condicionó el levantamiento del bloqueo a Cuba, a cambios políticos y de DD.HH. en la isla; en Washington se habla de hipocresía.
La política exterior del Gobierno e EE.UU. es completamente hipócrita. Tienen buenas relaciones con Arabia Saudita cuyo Gobierno viola los DD.HH. Sabemos que EE.UU. solo levanta la bandera de los DD.HH. cuando buscan derrocar a un Gobierno soberano.
Si hablamos de DD.HH. especialmente en momentos en que Trump está tratando de revertir beneficios de salud y toda una serie de cosas que están ocurriendo aquí, como la epidemia de violencia policial contra la gente de color o el alto índice de encarcelamiento que tiene EE.UU. lo que dice Trump es simplemente absurdo.
Existe consenso generalizado de que el cambio de rumbo en la política con relación a Cuba es un retroceso. Expertos anticipan su fracaso.
Incluso con este cambio de rumbo, Trump, al igual que los anteriores presidentes, fracasará, debido al apoyo que tiene Cuba de su propia gente y de gente en Latinoamérica y el mundo.
La administración Trump a alentado a la resistencia dentro de los EE.UU. en torno a muchos temas y ahora existe el potencial de que el movimiento de solidaridad con Cuba pueda expandirse.
La orden ejecutiva respondería más a una promesa electoral hacia el sector anti castrista más duro del exilio Cubano en Miami, a quienes apeló con ese discurso, para ganar las elecciones en la Florida el pasado mes de noviembre.
Alfredo Miranda, Washington.
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