La norma permitirá a las autoridades estatales usar el gas nitrógeno para ejecuciones, si el uso de inyección letal es declarado inconstitucional por la Corte Suprema de EE.UU.
La legislación que fue aprobada por 41 votos a favor y ninguno en contra, ahora, necesita ser promulgada por la gobernadora republicana del estado, Mary Fallin, a quien le han enviado este viernes la iniciativa.
La norma permitirá a las autoridades estatales usar el gas nitrógeno para ejecuciones, si el uso de inyección letal es declarado inconstitucional por la Corte Suprema de EE.UU.
Según el propulsor de la norma, el diputado republicano Mike Christian, la asfixia provocada por nitrógeno es un “método práctico, eficaz y humano”. "No hay manera que los contrarios a la pena de muerte se opongan", manifestó.

En el nuevo método de ejecución, explicó, los condenados recibirán nitrógeno a través de una máscara o en una cámara sellada. La inhalación de nitrógeno provoca hipoxia (falta de oxígeno en la sangre), entre ocho y diez segundos después vuelve inconsciente al preso y en unos minutos acaba con su vida.
Aún no se sabe si el método es rápido o indoloro. Nunca se ha sometido a nadie a pruebas de ese tipo.
Otro punto ventajoso es que el nitrógeno es fácil de conseguir, además no sería necesaria la participación de personal médico en la aplicación de la pena capital, agregó Christian.
Mientras los críticos han expresado su preocupación al respecto, pues argumentan que aún no se sabe si el método es rápido o indoloro. Nunca se ha sometido a nadie a pruebas de ese tipo, e incluso en varios estados no autorizan el uso del dicho gas ni para dormir animales.
"Creo que es peligroso que la legislatura se engañe a sí misma al pensar que han adoptado un método probado para ejecutar a los condenados en Oklahoma, cuando de hecho han autorizado un método altamente experimental de ejecución que está prohibido en muchas jurisdicciones para la eutanasia de animales", precisó Ryan Kiesel, exlegislador demócrata y director general de la Unión Americana por las Libertades Civiles en Oklahoma, detractor de la pena capital.
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