Al parecer, descuidos en la seguridad informática de la compañía japonesa permitieron que un grupo de piratas informáticos hiciera la transferencia que los expertos han catalogado de robo más grande de la historia de este tipo de activos digitales.
“Nos damos cuenta de que esta transferencia ilícita de fondos desde nuestra plataforma y la suspensión resultante en los servicios ha causado inmensa angustia a nuestros clientes y personas en toda la industria de criptomonedas, y nos gustaría ofrecer nuestras más profundas y humildes disculpas a todos aquellos involucrados”, dijo la compañía en un comunicado.
Nos damos cuenta de que esta transferencia ilícita de fondos desde nuestra plataforma y la suspensión resultante en los servicios ha causado inmensa angustia a nuestros clientes y personas en toda la industria de criptomonedas, y nos gustaría ofrecer nuestras más profundas y humildes disculpas a todos aquellos involucrados”, dice la compañía japonesa Coincheck.
Ya se conoce la actual ubicación de los fondos robados, sin embargo, aun no se sabe a quiénes pertenecen las cuentas en las que fueron a parar.
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