Las delegaciones iraní y siria, encabezadas, respectivamente, por el recién designado premier de Siria, Husein Arnus, y el presidente del Comité para el Desarrollo de las Relaciones Económicas de Irán con Siria e Irak, Hasan Danaifar, se han reunido este miércoles en Damasco (capital siria) para abordar medidas destinadas a reforzar la cooperación económica entre los dos países.
Los funcionarios sirios e iraníes han abordado varios temas, incluidos el impulso del intercambio comercial, así como el desarrollo de la cooperación en los campos de laboratorios de investigación, dispositivos médicos, proyectos de infraestructura, fomento e inversión.
Arnus ha destacado las medidas de Damasco para impulsar la resistencia del pueblo sirio ante las sanciones coercitivas y el asedio injusto impuestos por países occidentales contra Siria.
Danaifar, por su parte, ha asegurado que Irán seguirá apoyando a Siria ante los castigos económicos que sufre por parte de EE.UU. y Europa.
El también asesor del primer vicepresidente de Irán, Eshaq Yahanguiri, ha enfatizado la importancia de intensificar las coordinaciones entre las comisiones conjuntas Damasco-Teherán para superar todos los obstáculos en la vía del impulso de las cooperaciones económicas entre ambos países.
La reunión se ha efectuado la misma jornada en que ha entrado en vigor la Ley César que promulgó en diciembre de 2019 el presidente estadounidense, Donald Trump, con el fin de ampliar el alcance de las sanciones contra Siria.
En el marco de esta iniciativa, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha anunciado nuevos embargos contra el presidente sirio, Bashar al-Asad, y su esposa, Asma, así como contra miembros del Gobierno, el Ejército y varias otras figuras.
Los sirios, no obstante, se han manifestado determinados para lograr la autosuficiencia a fin de salvaguardar la economía del país, y hacer fracasar los embargos estadounidenses y sus efectos, tal como vencieron el terrorismo takfirí.
Mientras tanto, Irán, que, a su vez, es objeto de la política unilateral y restrictiva de EE.UU., pide el cese de los embargos occidentales contra Siria como una medida primordial para que los sirios puedan satisfacer sus necesidades básicas. Asimismo, alerta de las consecuencias negativas de esa conducta “ilegal” para los civiles sirios.
Al respecto, la República Islámica sigue brindando apoya al Gobierno y el pueblo de Siria, especialmente a medida que Damasco avanza en el proceso de reconstrucción.
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