El vídeo publicado este lunes muestra el momento del lanzamiento de los misiles por las fuerzas del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) y su impacto contra las posiciones de bandas separatistas antiraníes en la región semiautónoma del Kurdistán de Irak en la operación que lanzó el país persa esta misma jornada.
De hecho, la Fuerza Terrestre del CGRI ha realizado renovados ataques desde la base militar de Hamza Seyed al-Shohada (noroeste de Irán) contra los campamentos militares y oficinas de grupos separatistas desplegados el Kurdistán iraquí.
La nueva ofensiva antiterrorista del país corresponde a la segunda fase de una operación a gran escala, que se inició el 28 de septiembre contra bases, centros de entrenamiento y cuarteles de los terroristas contrarrevolucionarios kurdos, en respuesta al papel que han jugado en los disturbios acaecidos en las últimas semanas en el país persa tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, el 16 de septiembre.
El CGRI ha asegurado que los ataques alcanzaron las posiciones terroristas en una profundidad de 70 a 80 kilómetros en el territorio iraquí.
La República Islámica ha señalado que los ataques al Kurdistán se efectuarán en total observancia de las leyes y normas internacionales y se enmarcan en la determinación de Irán para defender la seguridad nacional.
En esta línea, el general Mohamad Taqi Asanlu, el comandante de la base militar de Hamza Seyed al-Shohada, ha advertido este lunes que “mientras que el Gobierno central de Irak y el del Kurdistán no materialicen las demandas de la República Islámica de Irán, continuarán los ataques”.
Efectivamente, Teherán denuncia que las autoridades iraquíes no tomaron ninguna acción específica para desarmar a las bandas terroristas anidadas en el Kurdistán, pese a las amenazas que constituyen estas para Irán, pues han estado involucradas en las recientes medidas vándalas y desestabilizadoras en el país.
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