A través de una publicación emitida este viernes en la red social Instagram, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, ha alabado la realización con éxito de los ejercicios militares Payambar-e Azam 17 (El Gran Profeta 17) del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán en las costas del Golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y las costas de las provincias de Hormozgan, Busher y Juzestán.
“Los ejercicios del Payambar-e-Azam, además de ser una manifestación de nuestra determinación inquebrantable de defender la patria islámica y una respuesta a los enemigos de esta tierra y agua, contiene el mensaje de hermandad y seguridad para los países amigos y vecinos”, ha subrayado el canciller iraní.
Amir Abdolahian también hizo eco de unas declaraciones del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, de que las Fuerzas Armadas son un “fuerte castillo” para el país y la nación iraní y un “escudo defensivo” contra las severas amenazas de los enemigos externos e internos, enfatizando que la República Islámica, como un país poderoso, siempre ha optado por la paz y la estabilidad de la región.
Las maniobras Payambar-e Azam 17 comenzaron el lunes y se celebraron durante cinco días en las costas del sur de Irán. Estos ejercicios tienen como objetivo aumentar el nivel de la preparación de las fuerzas del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica para hacer frente a posibles amenazas y llevan el mensaje de paz y amistad a los vecinos.
En estos ejercicios, los misiles de cruceros antibuque y los cazabombarderos Sujoi Su-22 atacaron objetivos fijos y móviles. Además, se llevaron a cabo operaciones con misiles balísticos tierra-tierra y superficie-superficie, así como aviones no tripulados (drones) de fabricación nacional.
Irán ha conseguido en los últimos años grandes logros en el ámbito de la defensa a pesar de sufrir cuatro décadas de sanciones. Teherán siempre ha enfatizado que su doctrina de defensa se basa completamente en la disuasión, y que su poder militar no representa amenaza alguna para nadie, pero al mismo tiempo advierte que dará una respuesta aplastante a la más mínima intención de socavar la seguridad del país.
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