El año 2018 ha sido un año marcado por cambios políticos y económicos para la isla caribeña. Una nación que continúa actualizando su modelo socialista para atemperarlo al contexto internacional.
Una nueva generación asumió el liderazgo en el país, tras la elección en abril pasado del presidente Miguel Díaz-Canel, quien imprimió un nuevo estilo de gobierno, acercándose a las problemáticas diarias de los cubanos.
Para el analista Rafael Hernández, Díaz-Canel ha implementado una gestión de dirección colectiva, tomando decisiones y discutiéndolas con sus ministros, funcionarios y la población.
La aprobación por el Parlamento de una nueva Constitución tras meses de consulta popular fue otro momento importante del año.
La futura Carta Magna se atempera al contexto político, social y económico que vive este país tras varios años de transformaciones.
La economía cubana tuvo un ligero crecimiento de 1,2 por ciento debido a tensiones financieras y el recrudecimiento del bloqueo económico norteamericano.
El contexto internacional también signó un agitado año para el mandatario cubano en el que visitó varia naciones y se profundizó un retroceso en las relaciones con Washington.
El 2019 será para Cuba un año marcado por el reordenamiento económico en aras de la eficiencia e incrementar las exportaciones, mientras que la previsible aprobación de una nueva Constitución signará el camino de las reformas legislativas y políticas.
Raimundo Urrechaga, La Habana.
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