Esta revelación se desprende de los documentos desclasificados por los Archivos Nacionales de Estados Unidos relacionados con el magnicidio del mandatario norteamericano, que incluyen varios planes elaborados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. para derrocar a Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana (1959-2008).
De acuerdo con el archivo titulado “Informe sobre conspiraciones para asesinar a Fidel Castro”, desclasificado el jueves, el 22 de noviembre de 1963, un oficial de la CIA se reunió en París con un agente cubano encubierto, a quien le entregó el lapicero que contenía una jeringa hipodérmica con la que se pretendía suministrar el veneno.
El agente cubano encubierto era Rolando Cubela, un médico y militar que había participado junto a Castro en la Revolución Cubana. El espía dijo a los agentes norteamericanos que estaba dispuesto a regresar a la isla a iniciar un golpe de Estado. Por su parte, los oficiales de la CIA le aseguraron el apoyo de Washington.
Tras concluir su reunión, ambos fueron informados de que el presidente estadounidense acababa de ser asesinado. “Cubela se sintió visiblemente conmovido por la noticia y preguntó: "¿Cómo puede pasar algo así con las personas buenas?'”, precisa el documento sobre la reacción del agente cubano, detenido por la policía cubana y condenado a 30 años de prisión.
Los archivos desclasificados muestran que el asesinato del líder cubano era una obsesión de Kennedy. Entre los muchos planes para acabar con la vida de Castro destacan lanzar ataques químicos en el entorno del líder cubano, así como una masiva invasión de militares estadounidenses en la isla.
Sin embargo, todos los planes de las agencias de seguridad estadounidenses fracasaron y el líder histórico de la Revolución Cubana falleció a la edad de 90 años, dejando atrás su nombre en el libro Guinness de los Récords por ser la persona a la que “más veces han intentado asesinar”, en unas 638 ocasiones.
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