• Fidel Castro, el líder que sobrevivió a 638 intentos de magnicidio
Publicada: sábado, 26 de noviembre de 2016 9:01
Actualizada: sábado, 26 de noviembre de 2016 11:20

Durante medio siglo la CIA ha intentado asesinar a Fidel Castro, que finalmente ha muerto por causas naturales.

En concreto, 638 son las tentativas que el servicio de inteligencia cubano ha registrado, aunque solo alrededor de 150 llegaron a ejecutarse. El resto quedó en simples planes, y es que algunos eran tan descabellados que parecían sacados de una película de Hollywood.

El número de intentos puede parecer una exageración, o incluso una invención de los servicios cubanos, pero en 2007 la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) desclasificó una serie de documentos que confirmaron las sospechas: desde Eisenhower hasta Clinton, todos los presidentes de Estados Unidos intentaron enterrar a El Comandante.

En enero de 2012, la revista Life hizo este repaso: Fidel Castro tal vez tuviera tantos intentos de asesinato como detractores. 

Desde que el líder de la Revolución Cubana tomara el mando de su país, en 1959, sus enemigos, encabezados por Estados Unidos, lo persiguieron con todo tipo de artimañas para, en el mejor de los casos, derrocarlo o matarlo.

Conforme a los datos recogidos por el Libro Guinness de los Récords, el expresidente cubano sobrevivió, hasta el 2006, a 638 intentos de asesinato, convirtiéndose en la persona a la que más veces se ha intentado asesinar en la historia.

Life hizo un repaso por las estrategias fallidas que Washington llegó a utilizar para acabar con la vida del exgobernante, que en 2008 cedió el poder a su hermano menor, Raúl Castro.

Muerte acuática

Conociendo la afición que el mayor de los Castro tenía por el buceo, los servicios de inteligencia norteamericanos propusieron regalarle un traje venenoso que hiciera efecto al primer uso. El problema radicó en que no encontraron la manera de cómo lograr que el comandante aceptara un obsequio bastante inusual.

Otra propuesta fue colocar una concha explosiva en el lugar preferido de Fidel para practicar buceo. La idea fue rechazada por varias razones, entre ellas: un accidente de ese tipo levantaría muchas sospechas.

Calada mortal

La pasión de Castro por el tabaco también fue pretexto para un intento de asesinato.

El plan era colocar sustancias tóxicas en el alijo personal de puros del revolucionario. Aun existe el debate respecto a si esta maquinación tenía el objetivo de asesinarlo o conseguir que se le cayera la barba, otro de los símbolos del Castrismo.

Una confabulación similar pretendía impregnar sus puros con sustancias alucinógenas para que el líder cubano hiciera el ridículo en público.

Otro complot sugería incluir material explosivo en el tabaco, con la intención que al encenderse ocurriera un estallido.

Ningún plan fue llevado a cabo por las dificultades que representaba llegar hasta los cigarrillos personales de Castro.

Banquete venenoso

La CIA también intentó envenenar a Fidel por medio de los alimentos, colocando bacterias probadas, pero la oportunidad de utilizarlas nunca se materializó.

Quitarle la barba

Con ayuda de la mafia, a la que Castro arrebató los casinos durante la Revolución, la CIA planeó eliminar a Castro, aunque no está claro si alguna de las estrategias se llegó a poner en práctica.

Uno de los planes era colocar sales de talio, utilizadas como agente para remover cabello, en los zapatos de Fidel, con la intención de que perdiera la barba, a manera de humillación. Hasta el día de hoy el vello facial permanecía, indemne, en el rostro del exmandatario.

Amores que matan

Una examante de Castro fue preparada por la CIA para envenenarlo con el uso de unas píldoras que debían ser vertidas en bebidas o alimentos. Pero el plan se vino abajo cuando las píldoras se derritieron en el escondite: un frasco de crema.

Agente

El agente de la CIA Félix Rodríguez se ofreció como voluntario para asesinar a Fidel Castro con un rifle con mira telescópica en 1961, pero nunca obtuvo el permiso para hacerlo.

Estrategia no oficial

En el año 2000, el operador de la CIA Luis Posada Carriles, un cubano anticastrista vinculado al terrorismo, colocó 200 gramos de explosivo bajo el podio donde Castro daría un discurso en Panamá.

El equipo de seguridad del líder cubano descubrió el atentado.

Invasión desastrosa

El 17 de abril de 1961 las Fuerzas Armadas norteamericanas hicieron uno de sus mayores ridículos en una ocupación fallida a Cuba, que terminó con la captura de los soldados estadounidenses y un fuerte coraje del flamante presidente John F. Kennedy.

El Anticristo

Sacando provecho de las creencias católicas de la mayoría de los cubanos, los estadounidenses intentaron hacer creer a los isleños que Castro era el Anticristo, sugiriéndoles un levantamiento social para derrocarlo.

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