El autor principal del trabajo del Centro Harvard-Smithsonian para Astrofísica (EE.UU.), Michael Johnson, ha señalado que "la comprensión de estos campos magnéticos es crítica" porque "nadie ha sido capaz de resolver la existencia de éstos cerca del horizonte de sucesos. Hasta ahora".
La existencia de estos campos magnéticos fue predicha, pero nadie los había visto antes. Estos datos ponen décadas de trabajo teórico sobre terreno sólido observacional", ha indicado Shep Doeleman.
"La existencia de estos campos magnéticos fue predicha, pero nadie los había visto antes. Estos datos ponen décadas de trabajo teórico sobre terreno sólido observacional", ha añadido otro de los investigadores, Shep Doeleman.
Este logro ha sido posible utilizando el Telescopio Event Horizon (EHT), una red global de radiotelescopios que enlazan entre sí para funcionar como uno solo, tan grande como el tamaño de la Tierra. Los expertos señalan que es necesaria una resolución de esta magnitud porque un agujero negro es el objeto más compacto en el universo.
El agujero situado en el centro de la Vía Láctea, conocido como Sgr A, pesa alrededor de 4 millones de veces más que el Sol, pero su horizonte de sucesos se extiende apenas a algo más de un millón de kilómetros, una distancia más pequeña que la órbita de Mercurio.
Además, está situado a 25.000 años luz de distancia, un tamaño que se corresponde con un arco de diámetro increíblemente pequeño: 10 micro-segundos. Afortunadamente, la intensa gravedad del agujero negro distorsiona la luz y amplía el horizonte de sucesos para que aparezca más grande en el cielo. Concretamente, alrededor de 50 micro-segundos de arco, una región que la EHT puede resolver fácilmente, según los expertos.

Así, el telescopio hizo observaciones a una longitud de onda de 1,3 milímetros. De este modo, el equipo midió la forma en que la luz está polarizada linealmente. En la Tierra, la luz del Sol se polariza linealmente por los reflejos. En el caso de Sgr A, la luz polarizada es emitida por los electrones en espiral alrededor de las líneas del campo magnético. Como resultado, esta luz traza directamente la estructura del campo magnético.
Los científicos apuntan que Sgr A está rodeado por un disco de acreción de material en su órbita. El equipo encontró que los campos magnéticos en algunas regiones cerca del agujero negro están desordenadas, con bucles y espirales entrelazados entre sí parecidos a un plato de espaguetis.
Por el contrario, otras regiones mostraron un patrón mucho más organizado, posiblemente en la región donde se generan los chorros. También se ha descubierto que los campos magnéticos fluctuaron en escalas de tiempo cortas, de sólo 15 minutos más o menos.
"Una vez más, el centro de la galaxia está demostrando ser un lugar más dinámico de lo que podríamos haber imaginado. Esos campos magnéticos están bailando por todos lados", ha concluido Johnson.
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