Según un comunicado publicado el lunes por el equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), astrónomos estadounidenses y europeos han descubierto que se necesitan 3,14 días para que un exoplaneta del mismo tamaño que la Tierra haga una revolución completa alrededor de su estrella. Debido a este hecho, los astrónomos propusieron nombrar informalmente al exoplaneta ‘Tierra pi’.
El informe detalla que este apodo es “reminiscente de la constante matemática universal”, la cual relaciona la longitud de cualquier circunferencia con su diámetro y tiene aproximadamente el mismo valor que este particular tiempo de órbita. Mientras tanto, el exoplaneta, del que poco se conoce hasta el momento, ha sido registrado oficialmente como K2-315b.
Este sistema planetario fue observado por primera vez en el año 2017 por medio del telescopio espacial Kepler de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés).
Los datos recabados en aquel entonces y a comienzos de este año en curso, ya desde la superficie de nuestro planeta, por los telescopios del proyecto Speculoos, han permitido calcular los parámetros básicos de esta rotación.
Los descensos en el flujo de luz proveniente del astro alrededor del que orbita el K2-315b, que se repiten cada 3,14 días, significan que el movimiento en esta órbita es muy veloz, y los astrónomos efectivamente estiman que el planeta gira a 81 kilómetros por segundo.
Su masa está por determinar, pero su radio es aproximadamente 0,95 veces el de la Tierra, algo que hizo legítima la pregunta sobre las posibles condiciones para la vida. Y al respecto los científicos creen que ya tienen la respuesta.
La estrella de la 'Tierra pi' es una enana ultrafría, pero está situada tan cerca de la órbita del exoplaneta que debe calentar su superficie hasta 177 grados Celsius. “Es una temperatura demasiado caliente para que sea habitable”, estima Prajwal Niraula, un estudiante posgraduado del MIT.
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