• Un estudio revela que el uso de GPS reduce la actividad del cerebro y apaga las funciones responsables de la orientación espacial.
Publicada: jueves, 23 de marzo de 2017 0:30

Un estudio revela que el uso de GPS reduce la actividad del cerebro y apaga las funciones responsables de la orientación espacial.

Un estudio de la University College de Londres observó que cuando las personas siguen las instrucciones del GPS no se registra ningún tipo de actividad en el cerebro, lo que conlleva a que se apague el interés en lo que le rodea.

Utilizar el Sistema de Posicionamiento Global, más conocido como GPS, para conseguir llegar a un destino apaga zonas del cerebro que, de no valerse de este sistema de navegador por satélite, se activarían para simular diferentes rutas, señaló un estudio publicado este martes en la revista Nature.

Cuando la tecnología nos está diciendo a donde tenemos que dirigirnos, estas partes del cerebro no responden porque el cerebro apaga el interés en lo que le rodea", explica el profesor de psicología Hugo Spiers, uno de los autores del estudio.

La investigación contó con 24 voluntarios cuyos cerebros fueron analizados mientras deambulaban por una simulación digital del londinense barrio del Soho.

Los expertos analizaron su actividad en el hipocampo, una región del cerebro relacionada con la memoria y la navegación, y la corteza prefrontal, otra región encargada de la planificación y la toma de decisiones.

Así, pudieron observar que cuando los voluntarios no se valían de un navegador por satélite, su hipocampo y la corteza prefrontal tenían picos de actividad cuando se adentraban en nuevas calles.

Estudio: Uso de GPS reduce actividad del cerebro. 

 

Esta actividad cerebral se incrementaba aún más cuando el número de opciones aumentaba, en cambio, no se observó ningún cambio en la actividad cerebral cuando los voluntarios seguían las instrucciones del GPS.

El estudio además reveló que al pasar por lugares donde convergen varias calles mejora la actividad en el hipocampo.

Uno de los autores, el profesor de psicología Hugo Spiers, explicó que los resultados de su observación ratifican que "cuando la tecnología nos está diciendo a donde tenemos que dirigirnos, estas partes del cerebro no responden porque el cerebro apaga el interés en lo que le rodea".

Anteriores experimentos realizados por la misma universidad mostraron que el hipocampo de los taxistas de Londres se expandía a medida que memorizaban las calles y paisajes de la capital británica y, en cambio, aquellos que utilizaban el GPS no presentaban mejora en este aspecto, limitando así su conocimiento de las calles de la ciudad.

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