• El comandante de la Flota del Pacífico de EE.UU., el almirante Scott Swift.
Publicada: martes, 6 de octubre de 2015 18:00

Estados Unidos ha exigido este martes al Gobierno de China no obstaculizar el libre tránsito en el mar de China Meridional y no poner en peligro la estabilidad de la región.

El almirante Scott Swift, comandante de la Flota del Pacífico de EE.UU., ha advertido a China que Washington se compromete a garantizar la estabilidad y la paz en el mar de China Meridional, y ha señalado que reaccionará si los chinos trataran de desestabilizar dicha región y obstaculizar el libre tránsito.

“Algunos países siguen imponiendo restricciones y advertencias sobre el libre tránsito y reclaman zonas que no les corresponden. Nosotros seguimos actuando para asegurar mares libres para todas las naciones”, ha afirmado Swift.

Algunos países siguen imponiendo restricciones y advertencias sobre el libre tránsito y reclaman zonas que no les corresponden. Nosotros seguimos actuando para asegurar mares libres para todas las naciones”, ha dicho Scott Swift.

Al mismo tiempo ha asegurado que las fuerzas navales estadounidenses seguirán en el océano Pacifico occidental, en especial en el mar de China Meridional, y llevarán a cabo ejercicios para aumentar sus capacidades.

También ha advertido que las aguas internacionales no son zonas que puedan ser reclamadas por algunas naciones mediante la reinterpretación de las normativas internacionales o la adopción de leyes internas que legalicen su reclamo de dichas zonas.

Una maniobra naval conjunta entre China y Rusia en el mar de China Meridional.

 

El mar de China Meridional es una extensión muy disputada del océano Pacífico. Mientras que Pekín reclama casi un 90 % de la zona, esta es disputada por varios países, entre ellos Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi.

Las actividades militares de EE.UU. en el mar de China Meridional siempre han provocado las críticas de China, preocupada por la presencia militar norteamericana en Asia-Pacífico, por lo que advierte que la estrategia bélica de Washington cerca de sus aguas es una provocación.

Pekín, en reiteradas ocasiones, ha acusado a Washington de querer dominar el disputado mar e intervenir en las rencillas existentes para agudizar las tensiones regionales.

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